El número de cirugías estéticas se ha incrementado en los últimos años a nivel mundial, con más personas procurando una mejor apariencia física. Este tipo de procedimientos médicos pueden ser realizados en diferentes partes del cuerpo, como el rostro, manos, pies, senos, etc.
Las cirugías estéticas, como toda operación, conllevan un riesgo para el paciente. Por eso es muy importante tener en cuenta ciertos aspectos antes de ingresar al quirófano para tu total tranquilidad. Si tienes pensado someterse a una cirugía plástica, o conoces a alguien que lo vaya a hacer, es clave tener presente estos 10 tips:
- Evalúa si realmente necesitas la cirugía: las cirugías estéticas son necesarias en muchos casos, para corregir defectos físicos que generan complejos en las personas. Sin embargo, se realizan muchos procedimientos médicos que realmente no son necesarios, y los pacientes entran al quirófano solo por capricho. Recuerda que este tipo de procedimientos médicos tienen un nivel de riesgo, y no vale la pena someterse al bisturí sin un motivo válido.
- Busca asesoría médica: no tomes ninguna decisión sin antes consultar a uno o varios médicos que te asesoren sobre el procedimiento al cual te quieres someter. Los especialistas te explicarán los detalles de la operación, sus beneficios y riesgos y, más importante, te podrían ofrecer una solución que no requiera ingresar al quirófano.
- Conoce los riesgos de la operación: muchas personas toman la decisión de someterse a una cirugía estética sin conocer los riesgos que conlleva. Es importante saber a lo que te enfrentas, ya que puede hacerte cambiar de opinión o, al menos, estar preparado para el postoperatorio.
- Elige una clínica de excelente reputación: no pongas en riesgo tu vida en una clínica con una reputación turbia. Si realmente te has decidido a someterte a la operación, necesitas un centro médico que ofrezca seguridad. Si tienes la oportunidad de acudir a clínicas de cirugía estética donde se hayan operado conocidos que puedan dar fe del profesionalismo de la institución, mucho mejor. Anualmente muchas personas pierden la vida en las llamadas “clínicas de garaje”, donde médicos inescrupulosos se atreven a realizar operaciones estéticas sin las mínimas medidas de salubridad.
- Exámenes médicos previos: antes de entrar en la sala de operaciones hay una serie de exámenes que se deben realizar al paciente para evaluar su estado de salud. Por ejemplo, algunas personas son alérgicas a un tipo de sedantes y anestesia, información que necesitan saber los médicos. Si jamás te han operado, existen pruebas que determinan los médicamente que tu organismo puede soportar y los que no. ¿Padeces de diabetes o hipertensión? Eso lo necesitan saber los médicos antes de iniciar la cirugía, ya que algunas enfermedades pueden elevar los riesgos de la cirugía.
- Implantes y prótesis confiables: si la cirugía necesita algún tipo de implante o prótesis, tienes que conocer la fiabilidad y procedencia de estos materiales. Los implantes de senos, por ejemplo, no pueden ser de biopolímeros, ya que el cuerpo no acepta esta sustancia y las consecuencias pueden ser irreversibles.
- Debes permanecer en calma: si la cirugía es una decisión tomada, entonces debes esforzarte por mantener un estado de tranquilidad tanto como puedas. Si una persona está demasiado alterada, los médicos tienen la potestad de cancelar la operación debido a que la anestesia podría no hacer el efecto necesario en el cuerpo. Si necesitas ayuda psicológica, no dudes en acudir a un profesional.
- Indicaciones preoperatorias: las clínicas dan a sus pacientes una serie de indicaciones preoperatorias indispensables para el éxito del procedimiento. El más común suele ser el estado de ayunas al menos 8 horas antes de la operación.
- Cuidados postoperatorios: es importante que el paciente conozca cómo serán los cuidados postoperatorios para que nada le tome por sorpresa. En las citas médicas previas a la cirugía, los médicos te podrán informar sobre los dolores que sentirás en la etapa de recuperación y los alimentos que podrás ingerir en los días posteriores al procedimiento.
- Cobertura médica: toda persona que entre en un quirófano debe contar con una póliza de seguros que cubra los costos imprevistos que ocurren en este tipo de procedimientos. Así cuentes con el dinero necesario para la operación, debes afiliarte a una compañía de seguros que te respalde.